ALMERÍA INVESTIGA POR LA VIDA
Las investigaciones que se llevan a cabo en la Universidad de Almería no siempre traspasan las fronteras del campus de La Cañada de San Urbano, aunque esto no impide que sus aplicaciones puedan ser de índole internacional.
Así lo demuestran los proyectos galardonados en la cuarta edición de los Premios Universidad de Almería que otorga el Consejo Social, y que este año ha destacado, entre otros, a la entidad catalana Proyecto Empresarial Brudy SL por lo innovador de sus investigaciones biotecnológicas, a través de la síntesis de lípidos como nueva estrategia en la lucha contra la Lipodistrofia en Sida y nuevos tratamientos contra el cáncer, más efectivos que los actuales.
La investigación en sí consiste en la creación de una molécula capaz de proteger del daño oxidativo celular causante del envejecimiento humano.
Sus aplicaciones se llevarán a cabo en breve, gracias a los trabajos realizados por el Grupo de Biosíntesis Enzimática que dirige el investigador de la Universidad de Almería Emilio Molina.
«La nuestra es una empresa que invierte en investigación para, después, venderla. De hecho, sólo hacemos investigación que pueda venderse inmediatamente», explicó a IDEAL Francisco Gassó, representante de la firma, momentos después de recoger su premio el pasado martes. Avances científicos para los que, confiesa el delegado de Proyecto Empresarial Brudy SL, «sólo cogemos a los mejores investigadores».
El galardón del Consejo Social, de naturaleza honorífica, reconocía a la empresa catalana por su apoyo a las actividades de investigación con la UAL.
La comisión evaluadora de los Premios Universidad de Almería al fomento de la investigación sociedad-universidad ha concedido también uno de los galardones al Grupo de Investigación Genética y Fisiología del Desarrollo Vegetal, en la categoría de las entidades contratadas con otras empresas. Su responsable, Rafael Lozano, encargado de recoger el galardón, reconoció, por su parte, la aportación realizada por «todos los trabajadores e investigadores que han pasado por nuestros laboratorios, así como a los excelentes colaboradores que hemos tenido» que, en 17 años, han sido en torno a 32.
El Consejo Social ha valorado la trayectoria constante de este grupo científico en la transferencia de resultados de investigación a las empresas, además de los proyectos financiados por entidades públicas y la repercusión de sus investigaciones en el entorno socioeconómico sobre el control de pureza de semillas y mejoras de productos hortofrutícolas.
Informa Lozano de que su grupo emplea la tecnología del ADN para la mejora genética de las plantas. El objetivo es fomentar la calidad del fruto, su resistencia a plagas y enfermedades en el ámbito de la genómica, e incrementar, así, el valor añadido de las producciones. «En tomates y pimientos, por ejemplo, se emplean antioxidantes como prevención del cáncer», apunta el investigador.
«Lo que tratamos es hacer una agricultura más independiente del uso de agroquímicos para que las cosechas sean más saludables desde el punto de vista nutricional, y procurar que las plantas puedan sobrevivir en condiciones desfavorables como, por ejemplo, la escasez de agua», concluye Lozano.
0 comentarios