CAÑA Y RON
Manuel es un canario, nativo de Gran Canarias para dejar en claro el gentilicio, e innovador de uno de los mejores tragos que se encuentran en las Ferias andaluzas, lo cual es mucho decir, cuando ciertamente, los motivos para brindar pasan en estas tierras por el sabor que reciben las papilas gustativas.
Lo encontramos, como quién dice al paso, en la Feria de Almería y nos comenta que, posiblemente esté en estos próximos días por la Feria de Vera, donde finalizaría el trabajo del año, aunque no descarta que pudiera adelantar sus vacaciones y dejar ésta, como cierre de período.
Manuel es lo que podríamos decir, un exquisito de la vida. Los meses de verano no escatima horas al trabajo; bien, las horas en que la fiesta está en apogeo. A la Feria del Mediodía almeriense lo vemos llegar ya bien pasadas las tres de la tarde… cuando el vino, cerveza y rebujitos han acompañado profusamente las buenas tapas de la mejor gastronomía y ya se busca algo diferente, el sabor que enciende –si es posible- un poco más el ritmo de fiesta.
Posiblemente nos detenemos más por la curiosidad ante la maquinaria (traída de la India) que maneja, que atraídos por la oferta. Los deseos de probar el elíxir que mana de la prensa llegará pocos segundos después.
Los productos para elaborarlo: caña de azúcar, exprimida ante nuestros ojos, limón, ídem, hielo y ron pálido, ¡néctar de dioses!
¡Y qué se lo digan a Manuel!, lo descubrió hace tres años recorriendo Brasil, lo importó a España y ahora puede darse esos lujos que muchos desearíamos… bajar la cortina del negocio varios meses para poder viajar… sueño difícil de alcanzar, salvo para quién arriesga sabiendo el qué y el por qué.
Graciela Vera
Almería, en el sur del norte, septiembre 1 de 2003
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