EL NO A LA OFICINA DE EXTRANJERÍA EN SAN LUIS Y SUS BEMOLES

 La noticia no deja de preocupar. La ubicación de una oficina de extranjería ha sido rechazada ya en reiteradas oportunidades por los vecinos de turno porque no se quiere que los inmigrantes circulen en forma masiva por las calles de los barrios. No nos quedamos con las explicaciones de comodidades para éstos ni nada por el estilo.

Existe rechazo hacia el inmigrante y con los últimos sucesos locales y nacionales terminarán pagando justos por pecadores. En tanto poco se hace por dar soluciones positivas al problema.

 

Artículo publicado en El País.com

 Unos 800 vecinos, según la policía, convocados por la Plataforma contra la Oficina de Extranjería en el barrio almeriense de San Luis-Minas de Gádor, se manifestaron ayer para pedir la paralización de las obras de la mencionada oficina y su traslado al puerto. Al final de la marcha, un grupo de vecinos, a su paso por el cruce entre la carretera de Ronda y N-340, arremetió contra el conductor de un vehículo, marca Audi, que intentó acelerar para evitar la interrupción del tráfico. Una veintena de vecinos se avalanzó sobre el vehículo, rompió la luna trasera y la policía tuvo que proteger al conductor.

Los vecinos anunciaron que presentarán un recurso contencioso-administrativo para intentar paralizar las obras de la oficina, iniciadas el pasado 2 de enero. Aseguran haber detectado "irregularidades" en el expediente de la licencia de obras.

El presidente de la plataforma, José Fernández, se dio anoche por satisfecho con la respuesta vecinal a esta nueva protesta, la segunda en tres meses. Después de la primera manifestación, a la que acudieron unos 2.000 ciudadanos, superar el medio millar es más que suficiente, según afirmó. "Hay que tener en cuenta que la gente está muy desmoralizada. Las obras están empezadas y la gente cree que protestar ya no servirá de nada. La única esperanza que tenemos es paralizar la obra con el contencioso que presentaremos a final de mes. Nuestros juristas han visto motivos que son suficientemente graves como para presentar el contencioso. Si éste va adelante podríamos conseguir la paralización de las obras", expuso Fernández.

La plataforma vecinal recorrió varias calles del barrio con gritos contra el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas. Los vecinos han presentado en el registro de la Subdelegación unas 8.000 firmas de apoyo. "El señor Corpas sabe que vamos a seguir con nuestra propuesta de que se la lleven al puerto. Y no es por motivos racistas ni nada que tenga que ver con eso. Ésta es una zona residencial donde se carece por completo de servicios administrativos y está en la otra punta de la ciudad. Nos parece muy bien que quieran centralizarlo todo en una oficina, pero este lugar no reúne cualidades. El propio Corpas reconoció por escrito que el barrio de San Luis no es el lugar más adecuado para una oficina de esta envergadura", remachó Fernández.

Durante la manifestación del pasado día 11 también tuvo que intervenir la Policía. En aquella ocasión sofocaron conatos de agresiones, sin consecuencias, entre grupos de manifestantes y miembros de, al menos, dos grupos radicales que repartían octavillas xenófobas. El Foro Social de Almería rechaza las tesis de la plataforma vecinal.