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CIELO Y MAR AZULES

CIELO Y MAR AZULES

    ROQUETAS DEL MAR

 En el levante almeriense Roquetas de Mar retrae su historia a la época en que los fenicios surcaban el Mediterráneo.

Fueron ellos quienes le dieron vida y los romanos los que le nombrarían, durante los años de dominio sobre la Península Ibérica, Turania. 

La primitiva Turania debió ser abandonada por sus moradores debido a una inundación; actualmente numerosos restos arqueológicos de aquella época han sido hallados en la zona conocida como 'Torrequebrada de los Bajos'. 

Los romanos trasladaron el poblado a la que sería su ubicación definitiva pero sería en el siglo XIV que Yusef I comenzó a fortificarlo para defenderlo del permanente hostigamiento de los piratas. 

Durante la época musulmana se comenzó a explotar las salinas cercanas convirtiéndose la extracción de la sal y la pesca en la principal base de su economía hasta que en épocas recientes los cultivos en invernadero y los sistemas de riego por goteo permitieron el desarrollo de una producción hortícola de primer nivel.

La bonanza que ha traído a la zona estos sistemas de plantaciones serían, no obstante su importancia, espectacularmente superados por las ganancias generadas por la industria del turismo. 

   El desarrollo de Roquetas de Mar como moderno centro turístico comenzó superada la mitad del siglo pasado. Primero fueron tímidos escarceos que con firmeza avanzaron hasta alcanzar el desarrollo urbanístico de la actualidad.

Modernísimos establecimientos hoteleros, una gastronomía que combina  la cocina típica con la mejor oferta internacional, excelentes playas y su historia presta a ser descubierta hacen de Roquetas un destino elegible y elegido durante todo el año. 

Cada vez son más los ciudadanos del norte del continente europeo  y de las Islas Británicas que eligen la provincia de Almería para vacacionar e incluso vivir y Roquetas es, precisamente uno de los sitios preferidos. En la actualidad recibe el 70 por ciento del turismo de la provincia.

   La pesca, la agricultura y el turismo generan bienestar social y económico y ésto hala tras sí,  el crecimiento espectacular de la población  en las últimas décadas.

La cercanía de Roquetas de Mar con Almería capital, menos de diez kilómetros, y la línea casi continua de urbanizaciones sobre la costa posibilita un continuo movimiento vehicular y no son pocas las familias que tienen en este enclave su casa de veraneo.  

Pocas cosas faltan en la oferta que ofrece el entorno roquetero a los visitantes: playas; torres y castillos de los siglos XIV a XVI y , la iglesia del siglo XVIII con su establo mayor, obra de Jesús de Perceval; lagunas saladas donde es posible observar una variedad de aves cuyo colorido y formas hacen las delicias de los amantes de la naturaleza.

Campos de golf de fama internacional o el pequeño puerto pesquero que resulta otro paseo imposible de obviar, como pueden ser otra opción interesante las visitas guiadas a los invernaderos.

En los últimos años se construyó una plaza de toros donde a más de las lidias se realizan conciertos y espectáculos de gran jerarquía artística. 

Roquetas de Mar es un lugar diferente en una provincia en la que la historia salta a cada paso. Un balneario moderno asentado sobre raíces entroncadas con el presente que está allí, esperando ser admirado.

No tengo más que levantar la vista y ver el tintineo de sus luces siguiendo la curvatura de la bahía del otro lado de ésta.

Una cadena de eslabones de oro resaltando en la oscuridad de la noche o una línea de edificios blancos detrás de los cuales el cielo es inmensamente azul, durante el día. 

Almería y Roquetas coquetean con sus luces y con sus playas. 

      LOS CASTILLOS de ROQUETAS 

Una serie de edificaciones con pátina de siglos se encuentran en diferentes estados de conservación. 

La Torre del Esparto, la de Cerrillos y el Castillo de Santa Ana son monumentos andalusíes en tanto que la Torre del Castillico es un claro ejemplo de defensa de la época medieval.
 

Graciela Vera

Almería, en el sur del norte, noviembre 2005

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